La larga trayectoria del famoso masajista ‘Don Nacho’

Entrar a la cancha de futbol sin haber precalentado tiene sus consecuencias e Ignacio Cruz lo sabe y está para ayudar.

Con más de 30 años dando masajes, ‘Don Nacho’ trabaja de 14 a 16 juegos por semana, y se le ve cargando su maleta con ungüentos por todas las ligas.

“A los 17 años fui a probarme a unas fuerzas básicas en la delegación de Azcapotzalco, en el D.F., y ahí fue que empecé conocer lo de los masajes y sobar”, explicó Cruz, originario de Oaxaca (México).

Debido a la necesidad de mantener a su madre y ayudar a sus cinco hermanos, no le quedó más remedio que abandonar sus sueños de ser futbolista profesional y siguió los consejos de un masajista.

“Un masajista me dijo que aprendiera porque esto es para toda la vida”, y así fue.

Treinta años después de ese consejo, Cruz recorre los llanos y canchas bajo techo de todo Chicago.

“Yo agradezco mucho a los dueños de equipos, ligas y muchos profesionales que me han apoyado”, dijo agradecido.

Sobre la importancia de un masajista en un equipo, Don Ignacio explica que ahora en invierno es mucha, porque no hay tiempo ni espacio para precalentar.

Pero al mismo tiempo lamenta que nadie quiera aprender a dar masajes, “nadie quiere que les enseñe”, dijo el oaxaqueño. Sin embargo, aclaró que no vive del masaje sino que “esto me reditúa unos centavos extras”, dijo. Cruz trabaja como mezclador de colores en una tienda de pinturas.

Por último, el masajista de los futbolistas manda un mensaje a los jóvenes: “Que se cuiden y que no sean ‘mala leche’. El futbol es un deporte bien bonito, no lastimen al rival, jueguen duro y fuerte pero sin mala intención”.

“Y que respeten a los árbitros, yo les reconozco su trabajo”, concluyó el popular Don Nacho.