La orden ejecutiva de Trump también afecta a residentes con “green card”
Las medidas anti inmigración del presidente ya están afectando también a residentes
Apenas horas después de la entrada en vigor de la orden ejecutiva de Donald Trump que prohíbe la entrada en Estados Unidos a refugiados sirios e inmigrantes de siete naciones de mayoría musulmana, los agentes de inmigración ya están prohibiendo la entrada al país y el acceso a vuelos con destino a Estados Unidos a personas de estos países vetados, incluso a aquéllos que tienen el permiso de residencia conocido como green card y otros tipos de visado.
Esta misma mañana dos ciudadanos iraquíes eran detenidos por los servicios de inmigración a su llegada al aeropuerto JFK de Nueva York y se ha sabido que ambos contaban con peticiones de asilo ya aprobadas y tenían todos los papeles y permisos necesarios para entrar en el país.
Según ha informado a la prensa un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional el permiso de residencia también conocido como Green Card no será válido si los inmigrantes proceden de uno de estos siete países vetados: Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán.
El Comité Anti discriminación Árabe- Americano ha asegurado que las personas que ya han aterrizado están siendo retenidas en los aeropuertos e informadas de que tendrán que volver al destino del que vinieron, según ha informado el diario NY Daily News.
“Muchos están preocupados por sus familiares, amigos y compañeros de clase”, ha declarado un representante de dicho comité al diario neoyorquino. “Los que ya están en el avión no podrán entrar”.
La congresista Nydia Velázquez se ha trasladado inmediatamente al aeropuerto JFK para informar de la situación de incertidumbre que se está viviendo allí, según ha transmitido ella misma desde su cuenta de Twitter.
“He hablado con los agentes de aduanas y fronteras a cargo y dicen que están esperando órdenes del departamento de Seguridad Nacional en Washington para actuar”, explica.
Recordamos que la orden ejecutiva de Trump ordena la suspensión de todas las acogidas de refugiados durante 120 días y además suspende durante 90 días la concesión de visados a todos los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana hasta que se adopten procesos de “escrutinio extremo”.
