La turbulenta historia en el celular que cayó 300 metros de altura desde avioneta
Intacto...
Un poco más y casi lo poda…
El celular Samsung Galaxy del piloto Blake Henderson cayó desde unos 300 metros de altura desde la avioneta que éste manejaba.
Henderson sacó su móvil para grabar el paisaje y a otra avioneta que volaba a pocos metros de distancia.
En medio de una turbulencia, el teléfono se le escapó de las manos y se precipitó al vacío. Pero, la osadía del piloto resulta tan increíble como el desenlace de la historia.
Resulta que el móvil cayó intacto en un jardín de una vivienda en Nashville, Tennessee, y continuó grabando.
El dueño de la casa podaba el patio cuando se percató del equipo. Casi inmediatamente le dijo a su hijo: “Aquí está tu teléfono”, a lo que éste contestó: “No es mi teléfono, el mío está en mi bolsillo”.
Posteriormente, los residentes contactaron a Herderson para devolverle el teléfono. Un sobrino de Henderson compartió las imagenes en redes.
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