La sensualidad del ‘bralette’

El sostén, brassier, bra o sujetador es una de las piezas básicas de la ropa interior femenina, que en la última década ya no es tan íntima. Y es que desde que Mary Phelps lo patentó el 3 de octubre de 1914, sus diseños han evolucionado a través del tiempo para hacer de él una pieza de lencería más cómoda y hasta complementaria del vestuario.

Este es el caso del “bralette”, la nueva tendencia del brassier sin copas, aros o broches, que llegó para quedarse entre las mujeres que aman la comodidad, el look natural y detestan los sujetadores tipo “push-up”.

“[El bralette] empezó a verse el año pasado, pero este año llegaron con fuerza”, explica Susana Franco, representante de la línea Coobie Seamless Bra, que cuenta con varios estilos de este nuevo tipo de lencería. “Mucha gente los confunden con los sostenes deportivos, pero no tienen nada que ver con ellos”.

El bralette, una fusión del brassier tradicional y el top, horma de forma muy natural.

“Y lo bueno es que, por estar diseñado con telas de encaje de diversos colores, se puede lucir como un complemento del vestuario sin la preocupación de que el brassier quede a la vista ”, dice Franco. “Al contrario, como sus telas y colores son tan bonitos, uno lo que quiere es que se vean como parte del look”.

Cómo llevarlo

Si se tiene un vestido o camisa blanca algo escotada al frente, Franco explica que un bralette tipo top en tono blanco puede realzar el vestuario.

“Hay bralettes para llevarlos con la ropa escotada en la espalda y unos de tipo top o corsé que van muy bien con ropa escotada al frente o elaborada con telas vaporosas o transparentes”, detalla Franco. “Los estilos son muy bonitos. Cuando se usan, muchos llegan a pensar que forman parte del vestuario. Nunca se imaginan que se trata de un brassier”.

Algunos bralettes traen tirantes confeccionados en textiles finos y en una sola tonalidad, que se cruzan ya sea al frente o en la espalda, de acuerdo con su diseño. Este tipo de bralette resulta ideal para realzar el escote de una camiseta o camisa deportiva.

Los bralettes son también ideales para llevarlos con las camisetas tipo esqueleto o con aquellas abiertas completamente a los lados hasta la altura de la cintura. Los tipo top son perfectos para combinarlos con las típicas camisas de botones que generalmente se usan desapuntadas hasta el tercer botón.

“Por su comodidad, muchas los están usando hasta como un brassier para dormir”, resalta Franco. “Su uso es muy versátil. Todo depende de la persona”.

Puntos a tener en cuenta

• Aunque el bralette viene en todas las tallas, éste se recomienda más que todo para las que tienen poco busto, debido a que su diseño no posee mucho soporte, algo que podría ser un poco desfavorable para las mujeres de pechos grandes.
• Asimismo, por carecer de apoyo, no es recomendable usarlo cuando se ejercita.
• Otro punto importante a tener en cuenta es que, por ser una pieza de encaje que provee un look más sensual que un brassier regular, su uso y combinación debe hacerse de manera sutil, delicada y con buen gusto para evitar caer en lo vulgar.

Cómo cuidarlo

Al ser una pieza confeccionada en tela de encaje, el bralette debe lavarse a mano y con un detergente suave. Solo de esta forma la pieza no se deformará y su material tendrá una vida más larga.

“Su secado debe hacerse simplemente al aire libre. El calor de las secadoras automáticas no es el más recomendado porque quema las fibras de los textiles de encaje”, detalla Franco.