‘Carro completo’ para los Rams en los Honores de la NFL

Minneapolis, Minnesota

La extraordinaria temporada 2017 de los Rams, una en la que anotaron más puntos que nadie en la liga y en la que ganaron el campeonato de su división para regresar a los playoffs, fue recompensada la noche del sábado en esta ciudad.

En la emotiva gala de los “Honores de la NFL” a lo mejor de la temporada, fiesta en la que Tom Brady fue premiado como el “MVP” de la temporada una noche antes de jugar su octavo Super Bowl, los Rams recibieron tres de los trofeos más importantes para llevárselos a Los Ángeles: Sean McVay fue elegido Entrenador del Año, Aaron Donald el Jugador Defensivo y Todd Gurley el Jugador Ofensivo.

“Esto es un reflejo de nuestro equipo y de nuestra organización”, dijo McVay al hablar sobre el significado de ser premiado como el entrenador más destacado de la temporada.

McVay, encargado en persona de ordenar las jugadas de su ofensiva, se ganó rápidamente el respeto de su vestidor y de sus oponentes con su humildad para trabajar. Les dio el crédito a los jugadores de los Rams y a sus entrenadores asistentes, y expresó sentirse halagado solamente por estar nominado junto a otros entrenadores a los que superó, incluyendo Bill Belichick y Doug Pederson, que se enfrentan en el Super Bowl.

Cuando La Opinión le preguntó sobre el futuro de los Rams luego de una gran temporada coronada por estos premios, McVay dijo que sus jugadores “entienden que lo que hicieron (en 2017) realmente no significa nada” en el futuro.

“Sabemos que habrá expectativas un poco mayores”, dijo McVay. “Vamos a usar esto (los premios) como motivación. Y vamos a trabajar un día a la vez, una práctica a la vez… Estamos muy emocionados”.

McVay, quien en enero de 2017 hizo historia como el hombre más joven en ser entrenador en jefe de la NFL entonces a los 30 años de edad, condujo a los Rams a una temporada de 11-5 luego que el equipo había tenido un pésimo año de regreso a L.A. en 2016 con marca de 4-12.

McVay no fue el único entrenador de Los Ángeles premiado en Minnesota. Rob Garrett obtuvo el premio de Coach del Año de preparatoria a nivel nacional por su labor en Crenshaw High School.

Donald quería llorar

“Es un sueño hecho realidad. Esto es por lo que sacrificas tu cuerpo”, dijo el liniero defensivo de los Rams tras ser galardonado. “No puedo expresar cómo me siento en este momento. Es una real bendición”.

Al explicar cómo es que logró el premio a pesar de haberse perdido todo el entrenamiento y la pretemporada de su equipo debido a una disputa contractual, Donald dijo que fue sólo trabajo.

“Mucho trabajo. El proceso completo”, dijo Donald, quien durante ese proceso no se descuidó, trabajando en su preparatoria en Pittsburgh, adquiriendo su mejor condición posible. “Trabajé mi técnica, mi presión al quarterback… El trabajo completo se dejó ver”.

Donald reveló que casi se le salieron las lágrimas por caminar en la alfombra roja al lado de leyendas como Ray Lewis, un jugador al que siguió en su juventud.

“El cielo es el límite”, dijo sobre los Rams. “Tenemos mucho para crecer”.

Máquina de yardas

Gurley corrió para 1,305 yardas y lideró la NFL en yardas totales (2,093) y touchdowns (19). El premio de mejor jugador ofensivo realmente estaba en la bolsa desde antes de la ceremonia.

“Gracias a mi familia, mis compañeros y sobre todo al coach (McVay)”, dijo el corredor. “Tenemos uno de los mejores coaches jóvenes, uno de los mejores coaches en general de la NFL“.

Al hablar del significado de haber tenido una temporada memorable luego de un año decepcionante cuando los Rams lo usaron como rostro de la franquicia en su mudanza a Los Ángeles, Gurley dijo: “Es lo que amas de los deportes. Pasas de tiempos difíciles a tiempos buenos”.

Gurley, quien dos años antes fue nombrado Novato Ofensivo del Año, superó en la votación a Tom Brady y Antonio Brown, el increíble receptor de Pittsburgh.

MVP y Hombre del Año

Tom Brady venció a Gurley y Carson Wentz para obtener el premio al Jugador Más Valioso de la temporada. Su receptor favorito en los Patriots, Julian Edelman, inactivo por lesión esta temporada, recibió el trofeo en su representación.

Mientras, J.J. Watt, quien lideró los esfuerzos de reconstrucción en Houston tras el Huracán Harvey al sumar arriba de 37 millones de dólares en su fondo de ayuda, fue ovacionado al ser presentado como el ganador del trofeo Walter Payton al “Hombre del Año”.

“Es un honor increíble. Este honor es para mucha más gente en la ciudad de Houston”, dijo Watt, quien subrayó que la labor de ayuda continúa en la costa del sur de Texas. “Cuando vas y te reúnes con la gente que fue afectada, tienen tanta esperanza y tanta belleza en sus ojos. Eso es lo que realmente resuena en mí”.

Watt, repetidamente premiado como el mejor defensivo de la NFL, puntualizó su gran aspiración: “Cuando me vaya a la tumba quiero ser recordado como la mejor persona que haya podido ser”.

‘Santos’ novatos

En cuanto al resto de los galardonados, dos jugadores de los Saints de Nueva Orleáns ganaron los premios al mejor novato: el corredor Alvin Kamara fue el Novato Ofensivo y el esquinero Marshon Lattimore el Novato Defensivo.

El linebacker Luke Kuechly, de Carolina, recibió el premio Dan Rooney al espíritu deportivo. El receptor Keenan Allen, de los Chargers de Los Ángeles, obtuvo el Retorno del Año y la mejor celebración de un touchdown fue para los Eagles.

Moss y Owens al Salón de la Fama

Randy Moss revolucionó la posición de receptor abierto con la espectacularidad en el explosivo juego vertical con el uniforme de los Vikings y más adelante con los Patriots. En la víspera del Super Bowl en Minnesota, Moss fue electo al Salón de la Fama en su primera oportunidad.

También fue lecto Terrell Owens, en su tercer año de elegibilidad y que no estuvo presente en la gala. “T.O” expresó desinterés por el Salón de la Fama hace un año cuando no recibió el llamado a la inmortalidad.

Junto con ellos, fueron electos los dos linebackers interiores más trascendentes de décadas recientes: Ray Lewis de los Ravens y Brian Urlacher de los Bears. Ambos eran apuestas seguras en su primera oportunidad.

El resto de los nuevos inmortales son el safety de los Eagles, Brian Dawkins; el legendario liniero ofensivo de Green Bay, Jerry Kramer; el linebacker de los Houston Oilers, Robert Brazile; y el gerente general Bobby Beathard, cuyos equipos alcanzaron siete Super Bowls con distintos equipos, incluyendo tres con los Washington Redskins.