Los republicanos reconocen que no hay garantías de victoria en noviembre

Los republicanos han obtenido una victoria en un distrito conservador de Arizona, que en principio podría ser vista como un triunfo, es considerada como un aviso: los líderes del partido advierten de que puede ser un arma de doble filo y que no deben confiarse.

La victoria se produjo el pasado martes cuando Debbie Lesko se impuso por cinco puntos sobre la demócrata Hiral Tipirneni. Lesko sustituirá al republicano Trent Franks. En las elecciones del pasado 2016, el presidente Donald Trump ganó el distrito en 21 puntos porcentuales, eso sí tras un esfuerzo de su partido que gastó más de $1 millón de dólares para mantener el escaño.

Tras la victoria de Lesko en el octavo distrito congresional de Arizona, los republicanos tuvieron una reunión a puerta cerrada en la que el tema salió a debate. Kevin McCarthy, republicano por California, explicó que la victoria podría ser una señal de demócratas movilizados que podrían poner algunos distritos republicanos en peligro.

En la reunión tomo la palabra también Paul A. Gosar, republicano por Arizona, que explicó la situación: “Ellos (los demócratas) tienen dinero. Ellos tienen los buenos candidatos. Ellos puedo hablar bien sobre los problemas. Y están comprometidos”, según reporta el Washington Post.

Este es solo uno de los diferentes retos políticos a los que se enfrenta el Partido Republicano.

Aun así, los republicanos de la Cámara se mostraban más preocupados por el resultado ajustado que con aplaudir la victoria y por eso avisan a sus filas que no se relajen y que esta victoria no garantiza evitar grandes pérdidas en noviembre, advirtiendo que sus bases se habían vuelto más complacientes a medida que aumentaba el entusiasmo de los votantes demócratas.