En los últimos años, el estigma de la cirugía plástica masculina ha disminuido sustancialmente. Ahora los hombres se sienten más cómodos obteniendo los procedimientos estéticos que mejoran la apariencia física.

Y es que los hombres de hoy, al igual que las mujeres, quieren verse más jóvenes, atractivos y sexy en la era de los “selfies” que se toman para publicar en las redes sociales.

Esto se refleja en una reciente encuesta efectuada por la Academia Estadounidense de Cirugía Facial Plástica y Reconstructiva (AAFPRS), en la que el 31% de los hombres entrevistados aseguraron que considerarían los procedimientos cosméticos quirúrgicos o no quirúrgicos para mejorar su apariencia física. De la muestra de hombres estudiados, el 58% estaban entre las edades de 25 y 34 años y otro 35% pertenecía al grupo de entre los 18 y 24 años.

Esta tendencia se observa también en las estadísticas de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética (ASAPS) para los años 2016 y 2017, que muestran que los procedimientos estéticos que se hacen los hombres representan el 9 y el 10% del monto total nacional anual para ambos sexos (17.5 millones en el 2017).

Los procedimientos más populares

Y para averiguar cuáles son los tratamientos invasivos y no invasivos que más solicitan ellos, acudimos a los datos más recientes que la ASAPS tiene con porcentajes concretos para ambos sexos, y esto fue lo que encontramos en orden de popularidad:

Invasivos

1. Liposucción

Este procedimiento, que consiste en la eliminación de la grasa del cuerpo, es una de las cirugías quirúrgicas más comunes para los hombres desde hace varios años y el 2016 no fue la excepción. En ese año, los cirujanos de Estados Unidos realizaron más de 45,000 liposucciones en alguna parte del cuerpo de los caballeros.

2. Reducción de mamas

La corrección de la ginecomastia, es decir del agrandamiento patológico de los senos en los hombres, es otro de los procedimientos que en los últimos años ha venido ganado popularidad.

Esta cirugía consiste en extirpar el exceso de tejido mamario que se da en uno o ambos senos  de un buen porcentaje de hombres, ya sea durante la pubertad (como resultado de muy poca testosterona) o en la adultez (debido a la disminución de los niveles de la hormona a causa del envejecimiento).

Se estima que entre el 40 y el 60% de los hombres padecen de ginecomastia y, según los datos de la ASAPS, desde el 1997 al 2016 el número de cirugías de reducción mamaria masculina ha mostrado un incrementado del 181%, con un total de 31,368 procedimientos realizados en 2016.

3. Cirugía de párpados

La cirugía de la blefaroplastía, que levanta los párpados caídos que normalmente se produce con el paso del tiempo o se da como un defecto de nacimiento, no solo rejuvenece la apariencia de los ojos sino también la del rostro y hasta la de la visión, ya que cuando el párpado superior está caído se reduce el campo visual.

Los datos más recientes de la ASAPS, desglosados por género, muestran que en el 2016 los cirujanos hicieron más de 28,000 procedimientos de levantamiento de párpados en los hombres.

No invasivos

En cuanto a los tratamientos no invasivos, las estadísticas de la ASAPS para el 2016 revelan que las principales tendencias en los tratamientos no invasivos son las siguientes:

1. Botox

El procedimiento no invasivo número uno para hombres fue las inyecciones de Botox, con un total de 453,281 procedimientos.

Al igual como ocurre con las mujeres, ellos acuden a este tratamiento cada tres o cuatro meses, o dependiendo del tiempo de efectividad subjetiva del medicamento que contiene la toxina botulínica tipo A, que se utiliza para bloquea las señales nerviosas, paralizando los músculos del rostro (en el área tratada) de forma suave y temporal, reduciendo así la apariencia de las arrugas profundas dando así una apariencia de rejuvenecimiento facial mientras dura su efecto.

2. Rellenos dérmicos

En segundo lugar están los rellenos dérmicos que consisten en inyecciones  —como Juvederm Ultra Plus y Restylane Lyft— compuestas mayormente por el ácido hialurónico (AH), que se encuentra naturalmente en el organismo y se va agotando al ritmo del envejece.

Estos rellenos son ideales para corregir las arrugas faciales profundas que se forman en los pliegues nasolabiales y el ceño, así como para darle una mayor pronunciación a los pómulos.

En el 2016, estos rellenos representaron casi 169,000 procedimientos cosméticos no quirúrgicos para los caballeros.

3. Rejuvenecimiento de la piel con el IPL

Los tratamientos estéticos no invasivos con la llamada Luz pulsada intensa (The Intense Pulsed Light o IPL) ocupan el tercer puesto en popularidad para mejorar la piel, pero a un nivel más profundo.

Con este procedimiento se eliminan las arrugas  y cicatrices del acné no tan profundas, los poros abiertos y la decoloración de la piel pigmentada (ya sea con manchas marrones o rojas) a causa de los daños provocados por los rayos solares.

Adiós a la papada y el bello excesivo

La ritidectomía baja, conocida también como estiramiento de cuello, es otro de los tratamientos estéticos que en los últimos años ha mostrado un incremento entre los del sexo masculino para eliminar el doble mentón o la doble papada, que hace lucir de más edad o sobrepeso.

De acuerdo con la elasticidad de la piel del paciente, el procedimiento puede hacerse con liposucción o con las novedosas inyecciones de Kybella.

La depilación permanente con láser es otro de los procedimientos no invasivos preferidos de la población masculina, especialmente entre aquellos que practican algún deporte o tienen el perfil de los hombres “metrosexuales”, es decir que se preocupan extremadamente por cuidar de su imagen de pies a cabeza.