Iglesia culpa a AMLO de incremento de delitos por recortes presupuestales
La Arquidiócesis Primada de México dijo que esa auteridad ha provocado que se registren más casos de tráfico de personas
Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México. Crédito: Agencia Reforma
MÉXICO – La Arquidiócesis Primada de México vinculó el recorte presupuestal en la salud y la educación instruidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador con la expansión de la trata de personas y criticó la carencia de políticas efectivas para frenar este delito.
“La trata de personas sigue buscando sacar el máximo provecho ante la carencia de políticas gubernamentales efectivas, que se quedan en tácticas de persecución o en maquillaje estadístico, y cuya punición casi siempre llega tarde, destacó la Iglesia Católica mexicana.
“¿Acaso el recorte a programas de salud o la reducción del gasto en educación y cultura, así como el empecinamiento en políticas asistencialistas, no favorecen que este tipo de crímenes se extiendan con mayor celeridad?”, cuestionó la Arquidiócesis en su editorial del semanario Desde La Fe.
En el texto, la Arquidiócesis urgió a promover el trabajo digno y estable, así como la educación pública que apunte a valorar la dignidad de la persona humana.
Asimismo, consideró que la consolidación de la familia es necesaria para frenar con eficacia la trata de personas, que calificó como un “tremendo cáncer” que ya tiene tintes de invasivo y amenaza con convertirse en incurable.
La trata de personas, explicó, no tiene ya el rostro de la esclavitud tolerada, sino de una supuesta justicia laboral y también “hunde sus tentáculos” en la explotación sexual o en la manipulación afectiva.
Las tecnologías globalizadas han sutilizado los nuevos modos de este crimen, el cual se convierte en una situación peor cuando los progenitores son los primeros explotadores, añadió.
“Un rasgo de civilización auténtico, debería llevar a nuestros gobiernos y sociedades a cancelar todo tipo de manipulación de las personas y grupos, todo intento de coartar la libertad, de manchar la dignidad, de cancelar el futuro de quien sea, ¡más cuando se trata del futuro de niños y jóvenes!”,expresó la Arquidiócesis.
En el delito de trata de personas, la Arquidiócesis ubicó a quienes se aprovechan de su situación como servidores públicos, así como a quienes reinventan sometimientos bajo el velo de oportunidades de trabajo, a los que ofrecen protección a costo de miedo, a los que mercadean con la necesidad del desempleado, de la mujer, del indígena, del migrante o de quien sea.
“El crimen más nefasto sin duda lo comete quien se esconde tras la máscara de benefactor, quien aprovecha su situación de servidor público, quien presume buenas intenciones, pero termina estafando, manipulando, extorsionando, denigrando la dignidad, la libertad, la convivencia humana”, consideró.
La trata de personas toma “tintes monstruosos” cuando la víctima es infantil, subrayó.
