¿Qué podemos hacer para evitar las pesadillas en nuestros niños?

Los niños suelen tener pesadillas muy vívidas, lo que les genera terror y pánico, según un artículo de piscoactiva. Por lo general, pueden recordar todo lo que sueñan, lo que les produce miedo y hasta inseguridad. Además, no pueden dormir bien pensando en las cosas que soñaron.

¿Qué podemos hacer?

Ante las pesadillas en la infancia, los niños recurrirán a ti. En vez de regañar a tu hijo, escúchalo. Habla con él, de esta forma podrás saber qué desencadenó su pesadilla. A su vez, vigila los programas que ve e incluso los videojuegos.

Debes crear rutinas que sean relajantes, sobre todo a la hora de dormir. No permitas que vea películas de terror, ya que este es uno de los desencadenantes de las pesadillas. Tampoco es bueno contarle historias de este tipo.

Si las pesadillas son muy recurrentes y tienen el mismo motivo, es importante en estos casos buscar ayuda especializada. No debes verlo como algo superfluo. Si necesitas ayuda, debes buscarla.

Por qué suceden las pesadillas

Las pesadillas son reacciones a estímulos, y los sueños se prestan para que estas reacciones florezcan. Estos estímulos pueden ser películas de terror, historias de miedo o incluso vivencias traumáticas que no tengan que ver con las anteriores.

También influye el ambiente donde se desenvuelve: la escuela, el vecindario y los amigos. Enfrentarse a alguna prueba también puede generar este tipo de estímulos. El maltrato físico o verbal causado por el bullying también genera este tipo de situaciones.

Consecuencias

Si no prestas atención a las pesadillas de tu hijo, es probable que tenga problemas para dormir y que su rendimiento escolar sea deficiente. También puede generar un comportamiento distante, es decir, interactuará poco en su entorno.

Por eso es importante que prestes atención a estas situaciones y no verlas como un simple mal sueño, porque también afectará su estado de salud emocional y mental.