Trabajadores mexicanos acorralados por coronavirus y “codicia” de corporaciones: Chuy García
El congresista demócrata por Illinois Jesús “Chuy” García señaló este viernes que la pandemia obliga a los empleados de las maquiladoras instaladas en el norte de México a luchar por sus vidas, para defenderse del COVID-19 y “la codicia” de las corporaciones de Estados Unidos.
En un seminario en línea, el representante del Distrito 4, nacido en México y radicado en Chicago desde los 8 años de edad, dijo que en ciudades mexicanas como Matamoros, Mexicali, Reinosa, Tijuana y Ciudad Juárez, los obreros mueren de coronavirus y no tienen la protección necesaria.
En esas ciudades, los trabajadores abandonan sus tareas porque “no quieren cambiar sus vidas por dólares”, señaló.
“Nadie se preocupa por la salud y bienestar de los trabajadores”, aseguró García, quien ve a los obreros mexicanos presionados por sus “patrones estadounidenses” y el gobierno mexicano, que está dispuesto a atender el reclamo de reabrir las fábricas porque necesita las inversiones para mantener su economía.
Según el legislador, después de que el gobierno mexicano ordenase el cierre de plantas no esenciales el pasado 30 de marzo, debido al contagio del coronavirus, muchas empresas estadounidenses que operan en el país ignoraron la orden o reabrieron después de un periodo breve sin actividad.
En el seminario, Gladys Cisneros, directora del Centro Solidaridad en México, habló sobre la falta de seguridad en las fábricas y la presión del presidente Donald Trump para que se normalice la actividad de las manufactureras en medio de la pandemia.
Mencionó declaraciones del embajador estadounidense en México, Christopher Landau, según las cuales la cadena de suministro de la zona de libre comercio de América del Norte podría paralizarse si no se reanudaba la producción.
También una carta enviada por más de 300 directores ejecutivos de empresas estadounidenses al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, donde se manifiestan “profundamente preocupados” por el cierre de las fábricas.
Departamento de Defensa estadounidense también imploró a México que reabra las plantas que fabrican piezas para sus contratistas.
García expresó que la pandemia “deja bien claro que las corporaciones y el Gobierno de Trump anteponen el lucro a los derechos de los trabajadores”, y opinó que el vecino país no está en condiciones de aflojar las medidas para controlar el contagio.
“Las consecuencias pueden ser peor aún”, dijo el legislador, quien dijo que México “apenas ha comenzado a aplanar la curva” de contagio, pero teme que los casos confirmados de la enfermedad en la capital federal sean “tres veces más de lo reportado” oficialmente.