Cómo limpiar el radiador de un auto de forma rápida y fácil
Es recomendable hacer el proceso de limpieza del radiador de tu auto por lo menos cada 2 años
El radiador de un auto está protegido por la parrilla del vehículo,sin embargo acumula impurezas durante el camino por lo cual es indispensable mantenerlo limpio. Crédito: Pixabay
Los radiadores de los autos son un elemento básico que debe permanecer funcionando de manera óptima siempre, y conocer cómo limpiarlo en esta cuarentena es básico, pues resulta un proceso muy rápido y sencillo que ayudará a mantener en buena condición la salud de nuestro auto.
Únicamente hay que cerciorarse de realizar el proceso con mucho cuidado y checar que todo quedó en su posición original. Mantener tu radiador limpio contribuirá a que el motor se mantenga frio. Un radiador sucio, tapado por impurezas, produciría que el motor comience a recalentarse.
MATERIALES:
Para limpiar el radiador necesitaremos:
. Agua destilada o simplemente agua limpia
. Jabón
. Un cepillo de dientes
. Guantes
PROCEDIMIENTO:
1. Asegúrate de apagar el motor y que el radiador esté frio
Como una medida de seguridad debes cerciorarte de que el motor del coche este apagado y que el radiador esté frio. Recuerda que el radadior contiene en su interior agua y que constantemente realiza un ciclo entre el radiador-motor-bomba-radiador. La temperatura cuando está en su punto máximo es bastante alta, por ello, corremos el riesgo de sufrir quemaduras de seriedad en nuestras manos o parte de nuestro cuerpo.
2. Limpia la tapa y las parrillas de metal
Utilizando el cepillo dental, limpia la tapa del radiador y sus alrededores, incluso procura limpiar las rejillas exteriores que están al alcance, las cuales, a causa del aire, y de todo el sucio que recogemos mientras vamos rodando, acumulan sedimentos y humedad que poco a poco se van convirtiendo en oxido.
3. Drena el radiador
Utilizando guantes de mecánico para proteger tus manos, destapa el radiador mediante el tapón o la válvula de escape que generalmente está situada en la parte inferior del radiador. Desecha el líquido refrigerante en un recipiente adecuado para ello, pues es un componente tóxico que podría causar serios estragos en la salud si alguien lo ingiere por error.
Crédito: Pixabay.
4. Checa las mangueras y tanque
Luego de que vaciemos por completo el radiador es importante comprobar que las abrazaderas que sostienen las mangueras del radiador no se encuentren oxidadas, de ser así deberás cambiarlas o sustituirlas. De igual manera será importante echar un vistazo integral al depósito para cerciorarte que no tenga grietas o fugas que te obliguen a llevarlo a reparación, o en su defecto, a sustituirlo.
5. Enjuaga y vierte el contenido
Con una manguera de agua llena el radiador al máximo para limpiarlo internamente. En caso de lograr desmontar el radiador, puedes usar agua con jabón, sacudirlo muy bien para que caigan las impurezas, y luego enjuagar con abundante agua.
Posteriormente y después de volver a instalar en radiador en su lugar, llénalo nuevamente con líquido refrigerante y agua corriente. Se recomienda una porción de 50 y 50, es decir, la misma cantidad de agua por la misma cantidad de refrigerante. Checa las conexiones de las mangueras y que no exista ninguna filtración.
6. Purgue el radiador
Por último, con el radiador hasta el tope, enciende el motor y deje que se caliente aproximadamente por unos 10 o 12 minutos, luego notarás como el vapor o el aire que está dentro del radiador sale, y verá como el nivel del agua o líquido refrigerante baja. Cuando deje de bajar vuelve a echar agua o refrigerante hasta el tope, y tapa nuevamente el radiador.
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