Organizaciones de Chicago demandan al gobierno de Trump por su política de redadas de inmigración
Acusan que las redadas violan la Constitución y son de naturaleza vengativa

La amenaza de redadas, detenciones y deportaciones masivas ha causado considerable inquietud en las comunidades inmigrantes. Crédito: AP
Por considerar que los planes y acciones del gobierno de Donald Trump en materia de redadas de inmigración violan la Primera Enmienda de la Constitución y son de naturaleza vengativa, varias organizaciones de Chicago interpusieron una demanda.
Comunidades Organizadas contra las Deportaciones (OCAD), la Coalición de Illinois pro Derechos de Inmigrantes y Refugiados (ICIRR), el Concilio del Barrio Brighton Park (BPNC) y la Alianza Raise the Floor demandaron a la administración de Trump con la representación de Just Futures Law and Community Justice, la Clínica de Derechos Civiles de la Facultad de Derecho de la Universidad Northwestern y MK Law, se informó en un comunicado.
Los demandantes afirman que la animosidad de Trump en contra de ciudades santuario como Chicago motivó su plan para realizar redadas de modo inconstitucional.
“Las comunidades de inmigrantes que han llamado a Chicago su hogar durante décadas están asustadas”, dijo Antonio Gutiérrez de OCAD en un comunicado. “Nos negamos a vivir con miedo y lucharemos contra cualquier intento de revertir el trabajo que hemos hecho para mantener a las familias unidas”.
“Las redadas de inmigración en cualquier lugar dañan a comunidades enteras”, afirmó Sheila Bedi, de la Clínica de Justicia Comunitaria. “En Chicago, la administración de Trump no solo intenta desatar una aplicación arbitraria de las leyes de inmigración. Las redadas inminentes son un intento descarado de acabar con el movimiento de ciudades santuario y de pisotear la Primera Enmienda. Nuestras comunidades necesitan la visión y la defensa de los organizadores ahora más que nunca. Esta demanda tiene como objetivo prohibir que la administración de Trump utilice la aplicación de la ley para diezmar un movimiento vital por la justicia social”.
“El movimiento santuario nació de la creencia de que todas las personas merecen ser tratadas con dignidad y respeto y que una aplicación severa e inhumana de las leyes de inmigración no es la respuesta que nuestra ciudad necesita”, dijo Fred Tsao, consejero principal de políticas de ICIRR. “Los esfuerzos por hacer de Chicago un lugar acogedor para todas las personas reflejan los valores que los habitantes de Chicago han sostenido durante siglos. Estamos comprometidos a defender nuestros valores de acogida, a luchar contra los ataques de Trump a nuestro movimiento y a garantizar que Chicago siga siendo un lugar seguro para todos”.
“Las familias trabajadoras, amigos y vecinos de Chicago no son un blanco para que Trump los use como ejemplo de su agenda racista y antiinmigrante”, dijo Sophia Zaman, directora ejecutiva de Raise the Floor Alliance. “Estas redadas no solo son inconstitucionales, sino que son un ataque directo a los trabajadores inmigrantes cuyo trabajo mantiene funcionando este país, mientras los multimillonarios aliados de Trump llenan sus bolsillos. Estamos enfrentando un aumento masivo de abusos laborales y no permaneceremos callados mientras nuestras comunidades son destrozadas”.
“A pesar de lo que diga Trump, la Constitución sigue vigente”, afirmó Sejal Zota, directora legal de Just Futures Law. “Mientras exista, es nuestro deber defender a los grupos y a sus miembros de ser atacados por su activismo político y sus puntos de vista”.
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