Los retos que deberá afrontar el nuevo papa
Cuestiones internas de la Iglesia católica, de la sociedad y de relaciones internacionales entre los asuntos clave

Multitudes en la Plaza de San Pedro esperando el anuncio de que se ha elegido al sucesor del papa Francisco. Crédito: EFE
En la homilía del funeral de Francisco, el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, al repasar los logros del pontífice argentino dejó las pautas para el próximo pontificado y abogó por “una Iglesia abierta a todos”. ¿Cuáles son los retos que deberá afrontar el nuevo papa?
La unidad
En los 12 años de pontificado de Francisco, y aunque los cardenales no quieran admitirlo, se ha observado una Iglesia dividida en dos alas, una más moderada y otras más conservadora, muy crítica con las aperturas de Francisco.
“Un elemento significativo que surge en estas horas es el de tener un garante de la unidad dentro de la Iglesia, a pesar de la diversidad presente en el catolicismo, por tanto una figura de unidad”, explica a EFE Roberto Regoli, profesor de Historia de la Iglesia de la Pontificia Universidad Gregoriana.
Por ello, muchos analistas se inclinaron en su momento por afirmar que los cardenales en la Capilla Sixtina elegirán un papa moderado.
“Pienso que elegirán un papa moderado, que prometa arreglar las desavenencias y poner orden en la confusión”, explicó la histórica y teóloga Lucetta Scaraffia en una entrevista publicada el pasado lunes en “Il Reformista”.
La participación de las mujeres
Con el papa Francisco se cerró casi categóricamente la opción del sacerdocio de las mujeres, pero también la posibilidad del diaconado femenino, algunas labores de las que ya se ocupan por ejemplo los laicos hombres, y esto se ha visto como una manera de cerrar a las mujeres una mayor participación en la vida de la Iglesia.
El posible diaconado femenino, junto a una mayor presencia de las mujeres en los puestos de poder, será otro de los temas.
El nombramiento de Simona Brambilla en enero de 2025 como prefecta o ‘ministra’ del dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, del que dependen todas las órdenes religiosas, en lugar de un cardenal como era hasta entonces, fue algo que no gustó a muchos de los jerarcas de la Iglesia.
Regoli explica que la cuestión de la mujer en la Iglesia depende mucho de la sociedad de la que hablamos pues la posición en Occidente es diferente de la de África o América Latina.
“En Occidente todavía conocemos las dificultades de las mujeres para hacer carrera en el mundo laboral, así que es más una cuestión de la sociedad y obviamente también una cuestión dentro de la Iglesia”, comenta.
Las bendiciones a las parejas homosexuales
Si un documento ha creado divisiones en el seno de la Iglesia católica fue el ‘Fiducia Supplicans’, el texto publicado por la Congregación para la Doctrina de Fe en el que se explicaba que se podía bendecir a parejas consideradas ‘irregulares’ para la Iglesia, incluidas las del mismo sexo.
“Este documento sacó a la luz diferentes posiciones dentro de la Iglesia católica y si queremos mirar en una visión a largo plazo fue la primera vez que la Iglesia en África fue capaz de expresar una posición común y mostrar que quería aportar su contribución a la Iglesia universal. Es una primera vez interesante, sin duda”, explica Regoli.
La Iglesia africana se mostró contraria al unísono a este documento y pidió explicaciones al papa Francisco. El nuevo papa tendrá que responder a los obispos de uno de los continentes donde el catolicismo sigue creciendo.
China y EEUU
A nivel diplomático, el acuerdo que durante el pontificado de Jorge Bergoglio se firmó con China para concordar el nombramiento de los obispos y se ha ido renovando fue considerado un hito para el acercamiento entre ambos países, que no tienen relaciones diplomáticas y para salvaguardar a los católicos.
Sin embargo, muchos en la Iglesia católica no aceptan que Pekín tenga voz en la elección de un obispo y sobre todo la administración estadounidense, que también en su momento elevó sus críticas al diálogo con China.
La relación con EEUU y con su actual presidente, Donald Trump, será otro de los puntos diplomáticos que abordar, pues Francisco y su secretario de Estado, Pietro Parolin, dejaron claro su distancia en cuestiones como las políticas antimigrantes y los recortes a la cooperación internacional.
Las finanzas
Entre las revoluciones realizadas por Francisco está la de las finanzas del Vaticano, con un trabajo de transparencia sobre todo en el IOR (el banco vaticano), aunque el próximo pontífice tendrá que abordar el problema de las arcas vacías una auténtica revisión del gasto ya que las donaciones a la Iglesia han bajado considerablemente.
Acciones para acabar con abusos sexuales en la iglesia
La organización estadounidense Bishop Accountability, dedicada a denunciar los abusos sexuales cometidos por ministros de la iglesia, propuso al nuevo papa un decálogo de acciones que puede emprender en los primeros 100 días de mandato y demostrar así “valentía y amor”.
En una carta abierta enviada a los cardenales reunidos en Roma para el cónclave, esta organización creada en 2003 por víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y obispos recuerda que estos hechos son “unos de los grandes retos” del nuevo papa.
Si el nuevo pontífice no lo combate de forma tajante, esto “socavará la autoridad moral y las buenas acciones de la iglesia durante décadas”, pues los abusos han supuesto “un capítulo catastrófico en la historia de la Iglesia”, dice la carta.
El decálogo comienza con una medida que se antoja difícil, como es “cesar y sacar de su cargo a 10 obispos cómplices”, y hacerlo “explicando las razones”, a imitación de lo que hizo el papa Francisco con el caso de Theodore McCarrick, el obispo de Newark (Nueva Jersey), despojado de sus hábitos en 2019 por un tribunal canónico.
Las demás propuestas incluyen empoderar la Comisión pontificia para la protección de menores con más competencias, apartar de todo contacto con menores a los sacerdotes acusados de abusos, prohibir la destrucción de archivos que documentan estos abusos, notificar todos los casos a las jurisdicciones civiles o prohibir toda forma de ‘lobby’ o grupo de presión para archivar los casos, entre otras cosas.
Asimismo, propone al papa publicar durante esos primeros 100 días un listado de 500 o 1,000 miembros del clero declarados culpables de abusos según la jurisdicción eclesial, pues “entendemos que esa lista (incluiría) a miles”, mientras se protege el anonimato de las víctimas.
La lucha contra los abusos sexuales cometidos en iglesias, escuelas católicas, centros pastorales, instalaciones deportivas o hasta campamentos de verano de inspiración católica fue uno de los caballos de batalla del difunto papa Francisco y ha levantado no pocas ampollas entre la institución eclesial.
Sin embargo, es impresión generalizada que durante el papado de Francisco la lucha contra los abusos no pasó muchas veces de la mera retórica y faltaron más medidas punitivas concretas, por no mencionar actos de reparación a las víctimas.