Con León XIV de nuestro lado, los fans de Trump tendrán que suavizar sus ataques a Chicago

Habemus Papam ex Chicago.

Traducción: Tenemos un nuevo Papa y es de Chicago.

Alguien allá arriba de seguro estaba cuidando a Chicago porque de pronto esta ciudad de inmigrantes y trabajadores se convirtió en la ciudad natal del nuevo papa León XIV.

Y esto ocurrió precisamente en el momento en que la partidaria de Donald Trump, Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Interna, estaba en la capital del estado en Springfield lanzando fuego y azufre contra nuestro gobernador JB Pritzker por defender el estatus de Illinois como un estado santuario.

Noem habló desde afuera de la oficina del Departamento de Seguridad Interna en Springfield.

Ella fustigó al gobernador Pritzker por no compartir información con su oficina y los agentes de ICE.

Noem además trajo la atención a la muerte de Emma Shafer, una persona progresista que fue apuñalada por su pareja, un inmigrante indocumentado.

Pero otro familiar de la víctima dijo a los medios que Shafer nunca hubiera apoyado a Noem o a otros Republicanos.

Ella, dijo su pariente, abogaba por la compasión y la humildad y no por los ataques a los inmigrantes por la administración Trump, que incluye, por supuesto, a Noem.

Noem si ustedes recuerdan, se tomó una foto en la prisión, otros le llaman campo de concentración, Cecot en El Salvador con varios prisioneros rapados tras las rejas atrás de ella.

JB, nuestro gobernador, se está preparando para ir a Washington DC el próximo 12 de junio de 2025 para dar testimonio frente a un comité del Congreso que busca, seamos sinceros, intimidar a Pritzker.

Pero creo que aquí los miembros del comité que lo cuestionará sobre el estatus de Illinois como un estado seguro se equivocaron.

JB, que posiblemente competirá para presidente, sabe hablar y puede que salga ileso del encuentro como buen político que es.

Ah, sí, regresemos al tema del nuevo papa León XIV (catorce para los que no saben leer números romanos).

Chicago, una ciudad asediada por los agentes de Tom Homan, el zar de la Frontera, de pronto el día 8 de mayo se convirtió en la ciudad donde nació el nuevo papa Robert Prevost.

Me imagino que Homan, un policía de carrera, no estará ya tan dispuesto a venir a Chicago a perturbar la paz.

Chicago, ciudad inmigrante desde su fundación, ahora tendrá más “clout”, término que se traduce como palanca, influencia o caché.

No me extrañaría que algunos medios de pronto se refieran a nuestra gran ciudad como ‘Chicago, la Ciudad Santa’.

Y eso gracias al papa León XIV, quien nació en Chicago el 14 de septiembre de 1955. Sus padres fueron Louis Manus Prevost, de ascendencia italiana y francesa, y su madre fue Mildred Martínez, de ascendencia española.

El papa León habla siete idiomas, entre ellos el español, y además tiene doble ciudadanía: estadunidense y peruana.

León creció en el suburbio de Dolton, Illinois, y la casa en donde creció quizá sea convertida en un sitio histórico.

Si el papa León XIV va a ser un poco como lo fue el papa Francisco, el nuevo sumo pontífice de seguro criticará a las acciones de Trump, Noem, Homan y Stephen Miller, el asesor de Trump que anunció hace unos días que quiere suspender el derecho de habeas corpus al arrestar a los indocumentados.

El concepto de habeas corpus da a los detenidos la oportunidad de defenderse en una corte cuando los acusan de cometer un delito o de pertenecer a un grupo criminal.

Miller, quien ha de pensar que todo el país tiene una educación de tercer año de primaria, dijo que la administración de Trump “quiere suspender habeas corpus porque estamos bajo una invasión”.

La única invasión que tenemos, señor Miller, es la invasión a nuestro sentido de justicia, de igualdad y democracia cuando escuchamos tantos disparates viniendo de la actual administración.

Lo siento por los fanáticos de Trump como Miller, Homan y Noem porque ahora sí, con el Papa León XIV en la esquina del cuadrilátero de la Ciudad Santa de Chicago, estos tres funcionarios estarán en riesgo de perder sus almas si no suavizan sus ataques a los inmigrantes indocumentados.

Si el haber adoptado el nombre de León, después del papa León XIII, es una señal, el nuevo papa abogará por los inmigrantes, los derechos de los trabajadores y la inclusión de los que son diferentes a la sociedad.

En otras palabras, totalmente lo opuesto de la canción y baile que nos están dando los republicanos en este momento.