Un hombre de Mount Prospect construye 100 bibliotecas pequeñas al aire libre para su comunidad

Organización sin fines de lucro de Joey Carbone proporciona acceso a la alfabetización bajo esta iniciativa que ofrece de manera gratuita

Joey Carbone colocó bibliotecas pequeñas por todo Mount Prospect y comunidades vecinas, de forma gratuita. Foto extraída de Facebook Joey Carbone

Joey Carbone colocó bibliotecas pequeñas por todo Mount Prospect y comunidades vecinas, de forma gratuita. Foto extraída de Facebook Joey Carbone  Crédito: Cortesía

Chicago. – Habitantes de un suburbio de Chicago ya no tienen que ir hasta la biblioteca pública del vecindario para conseguir un libro, ya que pueden obtener uno de forma rápida y a unos cuantos pasos de su casa.

Esta iniciativa es gracias a un hombre de Mount Prospect cuyo estudio y taller funciona en el garaje de su residencia.

Joey Carbone construye bibliotecas pequeñas al aire libre desde 2019, y todas ellas las entrega a su comunidad d forma gratuita.

En el barrio también es conocido como el chico de las bibliotecas.

Carbone no ha estacionado su coche en su garaje desde hace años, ya que lo necesita para su pasión. Día tras día está en el garaje construyendo las bibliotecas pequeñas.

Cuando un vecino solicita una biblioteca, Carbone recurre a generosas donaciones (artículos como tornillos, pegamento y tejas) con el fin de que cualquier diseño cobre vida.

La organización sin fines de lucro de Carbone colocó las bibliotecas pequeñas por todo el mapa en Mount Prospect y las comunidades vecinas, de forma gratuita.

“Mire todo este acceso a la alfabetización que ofrecemos”, dijo Carbone.
Y está a punto de terminar su biblioteca número 100 en el barrio.

“La lista de espera para conseguir una de estas es una locura”, dijo una mujer que consiguió la biblioteca pequeña número 35. “Me sorprende que la gente no lo soborne”.

“Cien es maravilloso”, dijo una mujer que fue la receptora número 62. “Con suerte, llegaremos a 200”.

Si se pregunta dónde encontrar la primera biblioteca pequeña, como puede imaginar, el propio Carbone la tiene.

“Es mi primer bebé”, dijo, “no tengo que llenarlo. Los vecinos vendrán y lo llenarán. Tengo que conservar el número uno original”.

Gracias a Carbone, nadie en Mount Prospect tiene que ir muy lejos para encontrar un buen libro.

“Incluso con nuestros hijos, si no tenemos tiempo para ir a la biblioteca, simplemente vamos al patio delantero”, dijo el beneficiario número 35.

“Nuestros niños siempre lo revisan para ver qué se ha agregado, qué se ha quitado”, agregó el destinatario número 68.

Y Carbone va a seguir adelante. “Mientras pueda moverme, seguiré construyendo bibliotecas”, dijo Carbone.

Con información de CBS 2 Chicago


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