¿La obesidad afecta el corazón de los jóvenes?

La juventud que vive frenéticamente este siglo XXI, sin duda no está prestando atención a su salud ni a su carga alimenticia para llevar una vida sana y evitar enfermedades que anteriormente, se asociaban a la genética y a la edad.

La obesidad es un trastorno de la salud que implica un exceso en la cantidad de grasa corporal de un individuo y trae como consecuencia diabetes e hipertensión, así como el endurecimiento y estrechamiento de los vasos sanguíneos: La aterosclerosis.

De acuerdo a estudios realizados en la Facultad de Medicina de la Universidad de Bristol (Reino Unido), los corazones de los adultos jóvenes están sufriendo daños irreversibles, como consecuencia de un elevado índice de masa corporal.

La aterosclerosis se considera un efecto tardío de la obesidad y se desarrolla tras el engrosamiento de las paredes de los vasos sanguíneos, trayendo consecuencias letales.

Jóvenes sin control

Desde antes de la adolescencia los jóvenes consumen alimentos con alta carga nutricional y de grasas que aunado a una falta de ejercicios, consumo de frutas y legumbres se traducen en sobrepeso y obesidad.

Las causas de esta enfermedad son múltiples y pueden atribuirse a factores biológicos, genéticos y hasta culturales. Un niño obeso es inmediatamente un joven obeso y un potencial adulto con la misma condición sino se toman las medidas adecuadas.

• Hábitos alimenticios pobres
• Falta de ejercicios desde la niñez y poco interés por realizar alguno
• Depresión
• Historial familiar obeso
• Problemas endocrinos o neurológicos
• Baja autoestima
• Fuerte situación de estrés

El exceso de peso en los jóvenes, genera una elevada presión en los huesos que están en crecimiento por lo que podrían desarrollarse enfermedades como la artritis.

Con el descontrol de grasa que ingresa al organismo a través de los alimentos que consumimos, el hígado sufre una fuerte inflamación que si no se trata a tiempo, requiere de una intervención quirúrgica para regular su función.

También, la obesidad está directamente relacionada con la fertilidad femenina debido a la presencia de ovarios poliquísticos y un elevado nivel de testosterona en la sangre que interfieren en la ovulación.

Los fuertes dolores de cabeza y jaquecas, surgen como consecuencia de la presión cerebral y las apneas del sueño como consecuencia del cansancio, por lo que a largo plazo pueden traducirse en complicaciones cardíacas.

Es importante que desde la niñez, se tengan rutinas saludables de vida que permitan un desarrollo óptimo de la salud de los jóvenes, promoviendo además una cultura alimenticia sana que permita una buena vida lejos de enfermedades y cardiopatías graves.

Pero no todo está perdido y siempre existen buenas noticias. Si hay algún adolescente con malos hábitos alimenticios, desorden hormonal severo y sedentarismo, es necesario seguir algunas recomendaciones que con la ayuda de especialistas pueden revertir la obesidad y sus consecuencias.

La “American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP)”, sugiere controlar la obesidad de la siguiente manera:

• Llevar un control de peso
• Cambiar los hábitos alimenticios (tener horarios, comer despacio, entre otros)
• Aumentar la actividad física
• Controlar las porciones y consumir menos calorías
• No utilizar alimentos como premios
• Comer en familia y en la mesa, evitar sofás y espacios aislados.
• Limitar las meriendas

Desarrollar hábitos y actividades que permitan mejorar la salud de los jóvenes, siempre deben ser consultadas con especialistas para obtener las indicaciones adecuadas y ver resultados que motiven a continuar con un  programa definido.

¿Estás preparado para evitar que tus adolescentes sean obesos? Nunca es tarde, comienza a cambiar el estilo de vida tu generación joven y su salud, inmediatamente mejorará. ¡Enhorabuena!