¿Cómo cambió la urología con el uso de robots en cirugía?

El sistema robótico Da Vinci comienza a ser aplicado y desplaza a la cirugía tradicional siendo preferida antes que esta última.

Este tipo de procedimiento mínimamente invasivo se realiza utilizando un sofisticado sistema robótico controlado por el cirujano.

El especialista opera manipulando unos mandos desde los cuales sentado en una consola a unos metros de distancia del paciente que replican los movimientos de su mano y los ejecuta en unos delicados y precisos instrumentos quirúrgicos.

El sistema robótico filtra y anula el temblor del pulso de la mano del especialista y permite realizar a los instrumentos giros de 360º, con 7 grados de libertad, algo que la mano humana es incapaz de hacer.

A estas cualidades técnicas se le añade un sistema visual estereoscópico de alta definición que proporciona al cirujano una visión en 3D, con sensación de profundidad, que ofrece una imagen magnificada y ampliada de los órganos que opera.

Esto permite que el especialista se introduzca dentro del cuerpo humano con una capacidad de visión inaudita en la historia de la cirugía. El especialista controla todas las acciones de la máquina y sus movimientos con máxima delicadeza para preservar al máximo los órganos del paciente.

Es decir, aunque sustituye la cirugía tradicional, proporciona un aumento a la habilidad en tanto a la aplicación de la misma se refiere debido a que esta se usa para eliminar las limitaciones al momento de la cirugía.

En la urología puede ser usado en cirugías como, tratamiento del cáncer de próstata, prostatectomía, cáncer de vejiga, cistectomía, cáncer de riñón, nefrectomía, estenosis uretral, pieloplastia.

VENTAJAS PARA EL PACIENTE DE LA CIRUGÍA

Esto no solo significa una ventaja para el médico tratante, también brinda un mejor servicio al paciente en cuestión al tomar en cuenta los siguientes aspectos:

• La precisión al momento de la cirugía por la mejora en la visualización y por el aumento de la precisión de los instrumentos.
• Durante la extracción de la próstata en un procedimiento de cáncer de próstata permite mantener intactos los nervios del paciente y no dañar los tejidos adyacentes, como el esfínter urinario, ayudando a preservar las funciones sexuales y las urinarias.
• A propósito de la precisión, evita la perdida excesiva de sangre debido a lo preciso del uso de las herramientas.
• La estancia hospitalaria es más corta y el paciente se puede incorporar a su vida cotidiana de forma más rápida.

Aunque en sus inicios el sistema generó polémica, hoy día es utilizado por muchos especialistas logrando resultados altamente satisfactorios.