Preguntas que todas las mujeres deberían hacer a sus médicos

Doctora comparte información fundamental que no siempre nos animamos a pedir

Las consultas a la ginecóloga o ginecólogo no son como otras consultas. Aún en la actualidad existen incontables temas “vergonzosos” o tabúes de los que muchas mujeres prefieren no hablar con sus médicos, ya sea por falta de confianza, falta de tiempo o por cuestiones religiosas y culturales.

“Es difícil para una hablar de algunas cosas con el médico, y más porque los médicos de aquí están siempre a las carreras, ni tiempo tienen para una”, opinó Celia Montesinos, de 56 años de edad, madre y abuela. Para Montesinos, una de las barreras para comunicarse con su doctor es el idioma. La inmigrante salvadoreña contó que cada vez que va al doctor, trata de ir con su hija mayor que habla inglés, pero que, por esa misma razón, muchas veces evita hacerle ciertas preguntas al doctor, porque no quiere que su hija la escuche.

Según el estudio “Atención de salud reproductiva a través de los ojos de mujeres latinas”, realizado por el Centro nacional de violencia doméstica y sexual http://www.ncdsv.org, las mujeres latinas son más reacias a compartir problemas importantes de salud con sus médicos, como resultado de cuestiones culturales.

Las mujeres latinas, especialmente las mujeres inmigrantes jóvenes o menos aculturadas y las inmigrantes que han llegado más recientemente, pueden percibir a los proveedores de servicios de salud reproductiva como figuras de autoridad, y sentirse intimidadas. También pueden sentirse incómodas ante conversaciones sexualmente explícitas que en su cultura son percibidas como tabú. Por otro lado, en el caso de las mujeres latinas solteras, este tipo de conversaciones pueden implicar que son sexualmente activas, algo no siempre bien visto bajo ciertas normas culturales.

Temas importantes

“Cuando se trata de la salud sexual y reproductiva, puede ser difícil saber qué es “normal” y qué puede ser un indicio de un posible problema para la salud. Aunque ciertos temas pueden hacerle sentir avergonzada, su ginecólogo ya ha visto y ha escuchado todo, y su tarea es ayudarla, no criticarla”, indicó Shari Lawson, M.D., profesora titular de ginecología y obstetricia de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.

Lawson describió siete temas fundamentales que las mujeres deberían consultar con su ginecólogo.

Presión arterial
Los médicos deben conocer más detalles para mejor diagnosticar al paciente.

Períodos menstruales dolorosos

“Para muchas mujeres, los períodos menstruales son una experiencia desagradable”, reconoció la experta. Los cólicos, los senos doloridos y los dolores de cabeza son solo algunos de los síntomas más frecuentes durante la menstruación.  Pero para algunas mujeres, el dolor menstrual va más allá de los cólicos y puede ser increíblemente fuerte. Si sus períodos son muy dolorosos o han estado empeorando con el tiempo, esto puede ser un signo de endometriosis o fibromas uterinos. “Es importante hablar con su médico sobre este tema, porque existen muchas opciones para hacer que estos trastornos sean más tolerables. No es necesario que sufra en silencio”, indicó la doctora

Olor vaginal

Este es otro tema que puede ser incómodo de tratar para muchas mujeres, pero que es importante conversarlo con el médico. Cuando se trata de mal olor o un olor similar al pescado, o si la paciente nota un cambio en su olor vaginal normal que parece durar varios días, debe consultarlo con su doctor. “Aunque es normal que la vagina tenga un olor leve, cualquier cambio o mal olor puede ser un indicio del aumento excesivo de la cantidad de bacterias o de una infección vaginal”, señaló Lawson.

Bultos hinchados o crecimientos en la zona íntima

Descubrir un crecimiento en la vagina o en los labios de la vulva puede causar preocupación. En ciertos casos, se trata de un vello encarnado, de un grano, o de un corte al afeitarse. En otros, puede ser el signo de algo más serio.  Los bultos generalmente son benignos, pero es importante que un médico los examine. “Las verrugas genitales pueden ser visibles por algún tiempo, pero las lesiones por herpes pueden sanar entre 7 y 14 días, por lo cual es importante hacerse ver cuando esté ocurriendo el brote“, aconsejó la doctora.

Incomodidad en el acto sexual

Es muy importante hablar con su médico si siente cualquier molestia o incomodidad cuando tiene relaciones sexuales. Tal vez usted se sienta incómoda al iniciar el tema, pero su ginecólogo puede ayudar a explicar y despejar sus inquietudes.

Estos son algunos de los problemas más comunes:

  • Sequedad vaginal: muchas mujeres tienen sequedad vaginal durante las relaciones sexuales. Dicha sequedad puede depender tanto de la edad de la mujer como de otros factores. Si una mujer joven tiene este problema y ha tomado anticonceptivos durante mucho tiempo, puede que no haya suficiente estrógeno presente, y tal vez necesite cambiar de método anticonceptivo. En el caso de una mamá ocupada, tal vez no se esté tomándose bastante tiempo en los juegos eróticos previos al acto sexual, y eso esté provocando la sequedad. Si se trata de una mujer posmenopáusica que tiene sequedad, esto puede deberse a una baja en el estrógeno y su ginecólogo puede recetarle estrógeno vaginal.
  • Dolor durante las relaciones sexuales: Si usted siente dolor durante el acto sexual, intente diferentes posiciones hasta encontrar una en la que se sienta confortable. No obstante, puede que algunas veces igual necesite conversar con su médico. “Es importante hablar con su médico si siente dolor durante las relaciones sexuales independientemente de la posición que intente, si los lubricantes no la ayudan a mejorar la sequedad vaginal y si tiene sangrado después del acto sexual”, aconsejó Lawson.

Antecedentes sexuales

Otro tema que muchas mujeres evitan es su pasado sexual. Hay quienes creen que cuando su ginególogo les pregunta por los antecedentes, podría criticarla. Sin embargo, preguntas cómo cuántas parejas sexuales han tenido, a qué edad tuvieron la primera relación sexual, si han tenido alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS) o sobre su orientación sexual o identidad de género, son importantes para determinar factores de riesgo y posibles ramificaciones.

Los antecedentes sexuales son necesarios:

  • Para determinar los factores de riesgo de displasia de cuello uterino e infección por VPH. Tener relaciones sexuales antes de los 18 años puede a veces hacerla más susceptible a contraer el virus del papiloma humano (VPH) porque, cuando la mujer es más joven, la zona de unión entre el cuello uterino y la vagina es más pronunciada. Tener mayor número de parejas sexuales también puede aumentar las posibilidades de estar expuesta al virus.
  • Para conversar sobre posibles ramificaciones que podrían tener las ETS pasadas. “Algunas ETS pueden aumentar el riesgo de infertilidad, por ello, los médicos desean brindar el asesoramiento apropiado si surge la situación”, explicó Lawson. “En el caso de ETS como el herpes, por ejemplo, también nos gusta proporcionar orientación porque esta enfermedad es de por vida y puede que se presenten brotes en el futuro”.
  • Para asegurarse de que un paciente esté recibiendo la mejor atención posible. Aunque las comunidades LGBTQ son diversas, las investigaciones han demostrado que existen ciertas preocupaciones sobre la salud entre las lesbianas y las mujeres bisexuales y los hombres trans que es importante tener en consideración tanto para la población LGBTQ como para los proveedores de atención médica.

Escape inesperado de la orina o las heces

La incontinencia urinaria o fecal puede crear mucho estrés en las mujeres y tener un grave efecto en su calidad de vida. Muchas mujeres tienen estos síntomas después de dar a luz, particularmente si su bebé fue grande o tuvieron un parto vaginal que requirió fórceps o extracción por vacío. Cuando las mujeres entran en la menopausia, estos síntomas pueden empeorar. Según Lawson, el origen de la incontenencia determina los tratamientos médicos o quirúrgicos. Si usted habla con su ginecólogo o ginecóloga, él o ella pueden determinar cuáles son los planes de tratamiento adecuados y remitirla a un especialista en trastornos del suelo pélvico, si fuera necesario”.

Hay quienes se sienten incómodas durante la consulta con el ginecólogo. /Archivo

Disminución del deseo sexual

Si bien la disminución del deseo sexual es más frecuente de lo que muchas mujeres piensan, es importante conversar con su ginecólogo para descubrir su causa. A veces, el deseo sexual se ve afectado por los medicamentos que toma, o puede ser un indicio de algún problema médico subyacente o un efecto secundario de una enfermedad ya conocida. En estas situaciones, su ginecólogo puede determinar qué intervenciones médicas pueden ser necesarias.

En otras mujeres, sin embargo, la falta de deseo sexual puede estar relacionada con la naturaleza de la sexualidad femenina —a veces, su deseo de tener relaciones sexuales o intimidad puede verse afectado por cosas fuera de su control, como el estrés o el trabajo. Las mujeres que se encuentran en relaciones a largo plazo, son también menos proclives a excitarse espontáneamente comparado con las etapas iniciales de su relación.

En estas circunstancias, su ginecólogo puede hacer recomendaciones para ayudarla a aumentar su deseo sexual en forma natural o remitirla al terapeuta indicado.

“Les digo a mis pacientes que cuanto más frecuentemente intenten tener relaciones sexuales, más frecuentemente desearán tener relaciones sexuales debido a las endorfinas que se liberan durante el acto sexual. Y esto les hará sentir más intimidad con su pareja”, agregó Lawson.

Para más información en español, puedes visitar:  https://www.hopkinsmedicine.org/international/espanol

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